jueves, 28 de julio de 2011

Merluza tiernísima a lo Simone

Hoy os voy a sorprender con un plato riquísimo y facilísimo, adaptado de una receta de la gran Simone Ortega y su mítico libro de 1080 recetas. El pescado que propone ella es bacalao, pero yo lo he intentado varias veces y no me sale tan rico como con la merluza. Ya sabéis lo que pasa con el bacalao: que si no se desala bien, que si queda un poco seco, que si tiene pinchas...

¡Pues no! He encontrado el ingrediente perfecto: lomos de merluza fresca. Eso sí, hay que ir al Mercachoni a por ellos, que es donde los he encontrado más ricos y con los que SIEMPRE (sin excepción) sale buena esta receta. Los encontraréis en la sección de pescadería, pero en las estanterías de productos envasados. Son unas bandejas azules con un lomo de merluza largo, y valen alrededor de los 5 euros.

Bueno, que me enrollo. Ingredientes para 2 personas:

- 1 bandeja de lomos de merluza del Mercachoni
- 2 patatas grandes
- leche
- sal
- harina
- aceite de oliva
- mayonesa

No me digas que no tienes estos ingredientes en casa, ¿eh? Que son básicos. Pues al ataque:

Abrimos la bandeja y cortamos el lomo de merluza en dos piezas. Las metemos en un tupper y las cubrimos con leche. A la nevera durante al menos dos o tres horas (si es más, mejor).

Llegó la hora de la cena. ¡Qué hambre! Pues pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en rodajas de un dedo de grosor (o más, depende del gusto). A la olla a hervir con una pizca de sal (7 minutos en la olla a presión, 15 en la normal).

Mientras ponemos una sartén con aceite de oliva a calentar. Ahora es cuando sacamos los lomos del tupper y los enharinamos por ambos lados. Cuando el aceite esté caliente, los freímos a fuego medio. A veces los que compras salen un poco gordos, así que hay que asegurarse de que se hacen bien por dentro (para eso, lo mejor es hacerlos más bien despacito y a fuego lento).

Los sacamos de la sartén cuando estén doradito por los dos lados. Yo los suelo poner un poquito en un plato con una servilleta absorbente (rollos de cocina), para eliminar el exceso de aceite, antes de servirlos. ¡Cuidado que se pueden romper en este proceso!

Emplatamos:
- Ponemos un lomo en cada plato, con la piel para abajo.
- Colocamos las rodajas de patata al lado, en un orden curioso y atrayente a la vista.
- Servimos un buen pegote de mayonesa a un lado, para poder luego mezclar tanto con el pescado como con la patata.

Os lo prometo y reprometo: sale tierníiiiisimo este pescado, no tiene una sola pincha y se deshace en la boca al comerlo. Rico, rico, rico.

Variaciones:
La guarnición puede variar, claro está. Se me ocurren mil cosas, desde ensalada hasta judías verdes cocidas, zanahoria al vapor, tomate al horno... Lo que está claro es que es un plato casi light (si no fuera por el momento "fritanga"). Pero lo de las papas con mayonesa queda genial.

A ver si para la próxima me acuerdo de hacerle una fotillo, aunque tengo que reconocer que no es muy fotogénico el plato que digamos, la verdad sea dicha.